En las carreras populares con elevado número de corredores, a la hora de tomar la salida, los corredores se ordenan en diferentes cajones en  función de las marcas conseguidas en pruebas anteriores. De este modo, cuanto más rápido es uno, se le asigna la salida en los primeros cajones y cuanto más lento, en los últimos. Salir detrás implica muchas cosas, entre ellas, sortear obstáculos extra, acumulaciones de gente, en ocasiones escasez o carencia de avituallamiento, menos tiempo total para realizar la carrera…en definitiva, inconvenientes adicionales  al hecho de no haber nacido Keniata. Esto es la vida del corredor popular ‘tortuga’.

Esto es la vida de muchos en general, y la mía en particular. Hacer las cosas por el camino largo o pedregoso, pero siempre con la sonrisa en la cara y la esperanza de que algún día…los últimos serán los primeros.

Y de esto va este blog, de ese camino y las cosas que hacen que no pierda la sonrisa.

Como decía la madre de Otto en Los Amantes del Circulo Polar ‘Los disgustos de la vida hay que aceptarlos con buen humor porque igual que vienen, se van. No pueden durar siempre’. Así que mientras tanto, mejor nos echamos unas risas y aprendemos a no absolutizar momentos relativos. Que son dos días.