Continuando con el año musical, tras el inolvidable cierre de gira hat-trick de Standstill, la siguiente cita musical sería…
12 de julio: Love of Lesbian, Poble Espanyol.
Con los fantásticos Mendetz como teloneros, salieron Santi Balmes y sus secuaces al escenario, esta vez acompañados por el gran Ricky Falkner, de Standstill ( y de un millón de bandas más, este hombre no se cuando duerme!). Me encanta.
El concierto me gustó más que el de Barbastro, entre otras cosas porque ya llevaban 2 meses rondando, el disco ya había salido, la gente se sabía las letras, bueno, un poco ( porque se necesitan de 3 a 6 meses para interiorizar los discos, al menos yo jejeje)…ergo todo el mundo cantaba todo el rato :)
Mención especial a la performance Rajoy-Merkel durante la interpretación de una de mis canciones ‘favoritas’ El Ectoplasta. Muy divertido y asomo de la comedia lesbiana que habíamos echado de menos en el Polifonik.
La verdad es que lo pasamos muy bien, me encantan los conciertos en el Poble Espanyol, el sonido es muy decente, te sientes muy recogido, y te encuentras a todo kiski conocido que haya ido al concierto.
27, 28 y 29 de julio: Low Cost Festival, Benidorm
Viernes 27 de julio
El viernes 27 cogimos carretera y toalla y nos pegamos la superpaliza conduciendo desde Barcelona a Benidorm. Tras un viaje de lo más entretenido, tormenta tropical mediante a la altura de Valencia, llegamos a Benidorm, soltamos las maletas y nos fuimos pitando al estadio Guillermo Amor. A los Right Ons los di por perdidos, ya que era imposible llegar a verlos habiendo salido el viernes directas del trabajo, pero tenía mis esperanzas puestas en Ivan Ferreiro y repetir con Is Tropical. Todavía había tiempo para llegar a coger la pole en honor de los señores por los que hice los más de 500km: Suede.
Cual fue nuestra sorpresa, cuando, con la exquisita organización de los accesos del Primavera Sound en la retina, nos encontramos una cola…kilométrica..si kilométrica…a las 22.00h. Bueno, falta 1h35 para que empiece Suede…bueno pues a Ivan Ferreiro no lo vemos, está claro..las 22.30h…la cola a penas avanza…pero esto que es! oyendo el final del concierto de Ivan Ferreiro, cantando temazos de los Piratas ( Mi coco, Años 80, El equilibrio es imposible…) desde un parking en medio de enemil personas. Is Tropical, tampoco. La cosa se empieza a poner fea cuando a las 23.15h todavía nos quedaba para rato… nervios… ay mi Bret … como me lo pierda yo hoy saco la recortá!!. El concierto empezaba a las 23.35, entramos a las 23.45 y no empezó hasta las 0.00h, gracias a que la Organización viendo el percal que tenían en los accesos, decidió, muy acertadamente, retrasarlo.
Una vez dentro y con el cuerpo temblando entre los nervios, el cansancio y las ganas que tenía de ese concierto, nos situamos y cuando sonaron los acordes de Introducing the Band ya estaba en modo emocionada on.
La set list fue prácticamente la de Razzmatazz del 26 de noviembre de 2011: We are the pigs, Trash, Filmstar, Animal Nitrate, She, The Drowners, Can’t get enough ( la canción de levitar), Everything will flow, So Young, Metal Mickey, The Wild Ones, New Generation, Beautiful Ones … cerrando con el ‘siempre lloro‘ Saturday Night.
Tras casi hora y media de concierto, los festivaleros ya sabréis que normalmente son : muy puntuales y cortos ( una hora o menos excepto las ‘estrellas de cartel’ que siempre tocan un poquito más), salieron en el mismo escenario Budweiser, los baezanos Supersubmarina.
Empezaron con Para dormir cuando no estés. Con lo que me gusta esa canción madre mía, y lo peñazo que me parecieron. Supongo que entre que no había escuchado más que un par de veces el disco Santa Cruz y venía del subidón de Suede. Semejante contraste, me decantó hacia el lado de: vámonos al otro escenario a ver que tal.
Y al escenario Lower nos fuimos, a ver The Whip. No tenía ni idea de quienes eran pero me encantaron. Nos encantaron.
Como ya he ido comentando, no tengo ni idea de crítica musical, simplemente me guío por lo que a mi me recuerdan. A veces coincido con la mayoría, a veces no. Pues bien, para que os hagáis una idea, para mí es un grupo tipo ‘Franz Ferdinand’ en cuanto a sonido. De carisma no, más sosetes en el escenario. Si queréis juzgar por vosotros mismos, por ejemplo, aquí.
Cuando finalizó el concierto, decidimos quedarnos en ese mismo escenario a esperar al siguiente, nuestro querido Dj Coco. La verdad es que a pesar de que pinchó bastante más electrónico de lo habitual, estuvo muy divertido, as usual.
Las horas de viaje y el trote non stop empezaron a pasar factura, pero aun así permanecimos a la espera del siguiente set, los 2ManyDj’s…
‘Ah pues aun no empiezan, que sólo hay uno’. Media hora después: ‘sigue habiendo sólo uno’. Y así hasta el final. Vamos, que de 2 nada, sólo salió uno. Es lo que tiene el Low Cost :P
Sábado 28 de julio
Tras una típica jornada playera en la catedral del kitsh y el rascacielo, carrerita al sol por el paseo marítimo incluida (no vamos a perder las buenas costumbres por salir de casa, no?) nos preparamos para el segundo asalto festivalero. Teníamos otro pedazo de cabeza de cartel: Placebo
Hay que reconocer que tras la gran pifia de los accesos del día anterior, la organización del festival tomó medidas al respecto y descongestionó la entrada de los días siguientes colocando varios accesos vallados, que viene a ser lo normal en estos eventos tan multitudinarios. Enhorabuena por la rapidez de reacción, no tuvo que ser fácil reorganizar todos los accesos en menos de 24h. Entramos sin colas y sin problemas nada más llegar.
Empezamos la noche con los londinenses Fanfarlo. A penas los había escuchado pero las expectativas, quizás por su sonido muy similar al de Arcade Fire, estaban altas. Y las cumplieron, vaya si las cumplieron.
Sonaron los primeros acordes de violin de Replicate y empezó un tranquilo pero buen directo, que sin duda nos dejó con ganas de más. Simon Balthazar, lider casi teenager de la banda adelantó que ‘pronto volverían’. En ese momento no tenía ni idea, de que el ‘reencuentro’ se produciría tan sólo un mes más tarde.
Mención especial a Cathy Lucas y su momento reivindicativo sobre la situación económica española, finalizando con un: I’m so sorry for your chairman.
Y llegó la hora de Placebo. No se cómo expresar lo que vivimos en ese… conciertazo. Impresionante. Bryan Molko en estado puro, empezando con los temas de Batlle for the sun, pero intercalando los temas de siempre. Aunque me faltó Ashtray heart ( senisero, senisero, mi corasón, de senisero), disfruté como una enana con mis favoritas Every you every me, The bitter end y Bright lights.
Imposible no vibrar con el excelente sonido y carisma de Molko, por no hablar del bateria vikingo hiperactivo, que dejó pasmado al personal con su intensidad de percusión.
Con el subidón provocado tras presenciar a uno de los grandes, pasamos al escenario Lower para ver a El columpio asesino. Iba un poco a ciegas porque solamente había escuchado la archiconocida Toro, y que vale, está bien, pero no me mata. Pero había que ir, si yo había bajado a Benidorm por Suede, Cris lo había hecho por ellos.
De este concierto no tengo fotos porque lo presencié tumbada en el cesped con un dolor lumbar del quince. Confirmado, pasamos de ‘ni fu’ a totalmente: no me gustan. Nada. En directo, la presencia en el escenario de la voz, es muy importante, en mi opinión y en esta banda, prácticamente lo canta todo el batería y a pesar de que estaba en primera fila lateral … pues no es lo mismo, no.
La siguiente parada fue el espectáculo pop-psicodélico, alegre y buenrollista de Guille Milkyway y sus actores robot, vamos, La Casa Azul. Una Fiesta Universal con un colofón final que llevó a La Revolución sexual.
Con el fin de La Casa Azul empezaron las sesiones electrónicas a cargo de Make the girl dance, en primer lugar. No nos gustaron nada.
En busca de alternativas, descubrimos el Budweiser Karaoke Rock Band, en el que la gente subía a cantar temazos acompañados de un grupo de lo más variopinto disfrazado de estrellas del rock ( Joey Ramone, Slash, Elvis…). Que hartón de reír de verdad.
Después de un rato, volvimos al Lower, empezaban The Zombie Kids. Les había visto en una fiesta en Barcelona y la verdad es que en aquella ocasión me gustó más el set. En Benidorm me parecieron demasiado, demasiado, electrónicos. Supongo que son, como en el caso de Coco, ‘cosas del contexto’.
Así que nos volvimos un ratito más al Karaoke Rock Band, y a dormir, que entre el calor y el trote, terminábamos destrozadas.
Domingo 29 de julio
El domingo, gracias a una conjunción astral de cambios en los horarios, pudimos disfrutar por fin de The Right Ons. Una rabia porque otra vez era un concierto ‘mini’, pero bueno, ellos son grandes.
Bigott fue el siguiente elegido. Soy muy, muy fan de este tío. Es un auténtico crack en el escenario. Sus performances y bailes ayqueserompe hacen que pases un rato de lo más entretenido, musical y visualmente. Un personaje. Y de Zaragoza :)
Antes de finalizar Bigott me escapé en solitario para coger buena pole para La habitación roja. Jugaban en casa. Y se notó, vaya si se notó. Si el concierto de Barbastro fue la repera, este le dio mil vueltas.
No voy a ser pesada diciendo lo fabulosos que estuvieron y lo que me gustan ( consultar post 2012 en directo 1/3), pero hicieron vibrar todo el estadio, literal. Ah, y en esta ocasión, la guitarra de Jorge Martí voló nuevamente y aterrizó en la batería. Lo dicho, animalico.
La habitación Roja cedió el escenario a la estrella del cartel del domingo. Kasabian. Bueno, bien…vale. No nos dicen nada. Suenan bien .. .pero sosos.
Pasamos de Kasabian al cuarto o quinto tema y nos fuimos al Lower para ver a Triangulo de Amor Bizarro. Guitarreo, guitarreo y más guitarreo. Fans.
Al finalizar TAB, era la hora de Vetusta Morla. Ay, Vetusta Morla. Con lo que me gustaban (y me gusta) Mira y Un dia en el mundo, Mapas, no me termina de convencer. Además, tengo la sensación de que, entre tanto Radio3 y Pucho como carne de ídolo de niñas, indies, pero niñas, se han convertido en un grupo de quinceañeras. Lo que yo denomino Indicentes (indies ‘adolescentes’). Me pasa exactamente lo mismo con los Lori Meyers, aunque musicalmente siempre me han gustado más, de momento los dejo en cuarentena. A Vetusta, de momento, los aparco.
Volviendo al concierto, lo cierto es que han ‘madurado’ en el escenario y en tan sólo un año y poco de diferencia respecto al concierto anterior, los ví mucho, pero mucho, mejor en directo.
Para cerrar nuestro festival, reventadas pero intrigadas por ver Kakkmaddafakka, decidimos darles una oportunidad antes de retirarnos a nuestros aposentos. Suerte que lo hicimos, suerte que Raquel insistió. Vaya tíos. Imposible aburrirse a pesar de tener los párpados sujetos con palillos. Un huracán. Eso son este grupete de amiguetes nórdicos, de los que nunca imaginarías, a excepción de sus cabezas rubias, que vienen de la fría y sobria Noruega. Empezando por los dos hermanos a los coros/bailarines a lo Supremes, literal; los gemelos guitarristas-violinistas; el loco del teclado que se cayó encima del mismo en un alarde de contorsionismo; el ‘corredor’ cuya única función es cruzar de un lado al otro del escenario con una bandera gigante, que ríete de la de la plaza Colón de Madrid, con el nombre del grupo. Que dicho sea, fácil, fácil de recordar…no es.
Pura energía, música divertida mezcla de rock, rhythm and blues, reagge, hip hop…la gran grata sorpresa final del Festival, sin duda.
24 y 25 de agosto: Monkey Days, Gijón.
Nada más regresar del Low Cost, ví en la página de Facebook de Love of Lesbian que tocaban en un festival, en Gijón. Y repasando el cartel … ‘pero qué es esto, qué ven mis ojos! Standstill!!! Pero si habían cerrado la gira! No puede ser’… si, parece que si. Y dando la casualidad de que tengo un hermano viviendo en Gijón, mi único hermano de hecho, qué mejor oportunidad para visitarle aprovechando ‘el Pisuerga’.
Viernes 24 de agosto
Tras participar esa tarde en un acto de lo más divertido, la batida anual del record de escanciado simultaneo de sidra, en la playa de Poniente (eh, 7883 almas escanciando a la vez, oju ), nos dirigimos a la antigua Universidad Laboral, recinto en el que se desarrollaba el festival. Lo cierto es que es un lugar emblemático, a pesar de los ‘resquicios’ históricos (con algún que otro ‘pollo gigante’ por ahí), es un sitio precioso y un marco incomparable para disfrutar de buena música en su patio central, rodeado de grandes arcos y custodiado por la iglesia. A modo de anécdota, comentar que es el edificio más grande de España (270 000 m²) y su iglesia , de planta elíptica , la más grande del mundo. Toma.
Nuestra noche empezó con Supersubmarina, en Benidorm no me llamaron la atención, aquí, me encantaron. Disfrute muchísimo más de este concierto ( entre otras cosas porque este lo ví entero jeje). Volvieron a comenzar con Para dormir cuando no estés, preciosa.
A continuación, el reencuentro que he avanzado antes, Fanfarlo. Encantadores y confirmándose como grupo a seguir. En esta ocasión Cathy Lucas destacó por empezar el concierto cantando el Asturias patria querida. Muy integrada ella como podéis imaginar.
Para finalizar la sesión en la Laboral, llegó el turno de Lori Meyers, ante un ejercito de indicentes alocadas que recordaban a las imagenes de la visita de los Beatles a España. Del No-Do. Todo muy preconstitucional. Bromas a parte, la disposición del recinto y la para nada masificada audiencia, permitía colocarse fácilmente en las primeras filas, así que allí estuvimos mi hermano, su novia y yo, como unos indicentes más. Lori Meyers son buenos en directos, lo dan todo, Noni es una ‘estrella’ y se comporta como tal.
Repaso a toda la discografía sin olvidar ningún temazo. Muy buen concierto, finalizando como viene siendo habitual con Alta Fidelidad y el numerito Noni-se-quita-camiseta-y- se -baja- al público, para continuar la canción en ‘modo Camarón on’. Un clásico. Y la traca final, Mi realidad. Grande.
La noche terminó en el Casino de Gijón donde tenían lugar las sesiones de los Dj. Estuvimos un buen rato en la sesión de EME Dj, y entre baile y baile echándonos unas risas con Simon Balthazar, de Fanfarlo ;).
Sábado 25 de agosto
Nervios, nervios, nervios. Emoción, emoción, emoción. Standstill. Otra vez, y mucho antes de lo que esperaba. Posición fan fatale, en primera fila, en el centro, con mi camiseta oficial. Indicente. Si, lo reconozco! Teniendo en cuenta que todos los niñatos de mi alrededor pensaban que salía El Columpio Asesino, puedo afirmar que era la más fan de las primeras filas y de los pocos que conocía y cantaba las canciones. Y allí me pegué todo el concierto en trance fuera del mundo, en otro universo. En un universo en el que no había visión lateral, sólo frontal y sólo estaban Piti, Ricky Lavado, Enric, Ricky Falkner y yo. No había nadie más en el mundo para mí en ese momento. Era como si tocaran y cantaran para mí. Durante la hora y cuarto que duró el concierto fui realmente muy feliz. Es el concierto que más he disfrutado hasta la fecha, sin duda. De Standstill, como comentaba en el otro post, hablaremos…largo y tendido.
Las dos siguientes horas iba yo de un lado a otro levitando, y entre tanto sonaban de fondo El Columpio Asesino, reconfirmando la impresión de Benidorm, no me gustan. En esta ocasión si que pude hacer foto, como comentaba antes , batería en primera fila lateral cantando.
Los encargados de cerrar el festival fueron Love of Lesbian. Como ya he contado dos conciertos de ellos, no me voy a repetir más, pero confirmo las ideas lanzadas anteriormente. Este concierto fue mejor que los anteriores a nivel de sonido y comedia. Y volvieron a los disfraces, bien :)