Una Punk-Trail no es una carrera, no es una competición. Es otra cosa. Es una experiencia increíble. Un grupo de gente asaltando el monte con muchas ganas de diversión, disfrutando cada paso, cada uno a su ritmo, sin reloj ni normas más allá del sentido común, el respeto, el compañerismo y la colaboración ( la inscripción es gratuita pero se colabora con el Banco de Alimentos y con la compra de camisetas, tubulares etc. de la prueba para ayudar a la organización, totalmente sin ánimo de lucro).
Hace tiempo que quería meterme en una trail y cambiar por un tiempo el asfalto, y a pesar de que siempre que puedo en el pueblo me voy por los caminos y montes de Dios, tenía ganas de probarlo ‘en comunidad’ con mis amigos. Y no se me ocurrió mejor forma que hacerlo en una prueba como esta, sin presión y tan cercana a esa filosofía que tanto me gusta del ‘disfruta del camino’. Su fama entre los corredores de mi entorno la precede, y a continuación, veréis por qué. Y a lo mejor cuando terminéis de leer este post, decidís, como hice yo el año pasado, marcarla en el calendario, y no perdéosla bajo ningún concepto.
Con muchas ganas y nervios, pero nervios buenos de los de ‘que bien nos lo vamos a pasar’, nos dirigimos a Fals, el lugar de la salida, dentro del término municipal de Fonollosa (Bages). El viaje en coche ya fue un cachondeo antesala de lo venía. David, Pat, Kike, Roger y yo, el comando Kill and the Pueblo nacido entre ales en el Biercab. Ale,cherry coooooke.
Llegamos a Fals y fuimos hacia la salida para llevar las bolsas de comida para el Banco de Alimentos, recoger las camisetas y presenciar la salida de la Punk Trail larga.
En realidad Roger sólo quería comprobar que realmente había buti ;) Vale buti Ok, vamos a ver la salida.
Qué bien, la salida ya es una rampa :S
Una hora más tarde tomamos la salida los de la Mini, tras un kilómetro en subida, empieza el festival. Sendero estrecho (corriol) que empieza a subir y rasca, vaya, si rasca.
Según va subiendo se va empinando sin tregua, a penas llevamos un kilómetro y una, que tiene que empezar suavecito hasta entrar calor ( lo que viene a ser, diesel perdida) no lleva ni 500m y empieza a tener problemas de respiración. Semejante subida de pulsaciones me deja KO y aquel dolor no-flato de la Nocturna de Hospitalet, ahora conocido como esguince intercostal, sale a saludar. Les digo a mis compis que tiren y que me esperen en el primer avituallamiento, que ya llegaré. Me voy parando a respirar pero empiezo a agobiar, y aparece David; y con su paciencia, calma y sabiduría, me quita de la cabeza la idea de darme la vuelta y me acompaña hasta arriba. Justo antes de llegar arriba, tal y como decían los Correnits, me giro y observo esta vista espectacular con Montserrat de fondo.
La verdad es que los avituallamientos no son tal, son raves, son fiestas, son una pasada! Cerveza, isotónica, Coca Cola, agua, dulces, patatas, cortezas… pero sobre todo gente super maja que no para de animarte megáfono en mano y de conseguir que olvides de golpe la subidita que te acabas de cascar. Impresionante.
Retomamos el segundo tramo una vez recuperadas las pulsaciones, al parecer, lo peor, ya ha pasado. Y empezamos a bajar por caminos y campos, disfrutando de unas vistas espectaculares e increíbles. De verdad que me llevo esas imágenes, en la retina y en la cámara para recordarlas en momentos no tan divertidos. A ratos me quedo atrás expresamente para no tener a nadie por delante ni por detrás y sentirme totalmente parte del entorno. Me gusta correr sola y sentirme una piedrecilla más del camino. Me gusta esa sensación de paz y tranquilidad, y me acuerdo de las multitudes de las dos últimas carreras de asfalto y me siento muy afortunada por estar ahí en ese momento. Pero tengo que apretar y llegar con ‘mi manada’, que somos un equipo y tenemos que llegar juntos!
Llegamos al segundo avituallamiento y nuevamente, fiesta. Ahora tenemos hasta donuts! Yo me quiero quedar un rato pero no me dejan! Es lo que tiene llegar la última del grupo, que a penas tengo tiempo de beber y comer algo y otra vez a la carga!
Ahora ya está oscureciendo y hay que ponerse ya el frontal. Salimos los 5 con otro grupo y vamos todos juntos. Cuando nos empezamos a meter de nuevo en senderos estrechos empinaetes, nos mezclamos y las clases sociales se juntan. Los rápidos se pierden, los lentos se quedan atrás. Así que montamos un grupo mixto dos chicas del otro grupo: Rosa y Sandra, y yo. Y vamos las 3 la mar de bien todo el tercer tramo, que creo que fue el más largo, de unos 5km.
Creo que es el tramo que más disfruté, nunca había corrido por el monte de noche y con frontal, y la verdad es que estoy muy orgullosa de mi superfrontal, porque nos daba luz a las 3 y sobraba jeje así que lo disfruté de lo lindo. Salté, corrí por toda la bajada, un poco kamikace a ratos pero que narices, de eso se trata! Y cuando tocaba subir, apartando ramas, nos sentíamos en La Isla, esperando que en cualquier momento tuviéramos que poner la quinta para escapar del humo negro. Realmente muy muy divertido.
Y de repente, encontramos una bajada bastante empinada y oímos ya el jolgorio festivalero que nos indica que estamos … en el tercer avituallamiento! Bajo corriendo como una loca y casi freno contra mis amigos en seco jaja y sorpresa, además de gente megamaja y divertida, avituallamiento a tutiplen… hay un karaoke!! Así que antes de abandonar el puesto nos marcamos un Highway to Hell más propio de una noche de fiesta a las 4 de la mañana que de una carrera de montaña, pero oigan, esto es Punk Trail! Los Kill and the Pueblo a ‘tope de power’! jajajajaja
Me despido de mis compañeras y me vuelvo con mi manada, ahora ya a ritmo vivo, a penas quedan dos kilómetros para llegar a Fals. Al final han salido aproximadamente 13,5 km. Esta es otra de las características de la Punk Trail… que la distancia también puede ser ‘sorpresa’ :)
Llegamos los cinco en pack, y Roger, a pesar de ir juntos todo el tramo final, me pega el hachazo como había pronosticado, 50m antes de llegar, mamón ;) Aunque no se para el tío, se va directo a la butifarra!! Qué ansias! jajaja
Lo del avituallamiento self service de la llegada, no tiene comparación, simplemente impresionante. Después de recuperar fuerzas un rato, birra mediante, nos retiramos y regresamos a casa. A pesar del cansancio, vamos todo el camino de nuevo con bromas, recordando momentos y viendo el video del karaoke. Me duele el costado, y me duele de tanto reir. Lo del corriol del principio, nada que ver… Me duele de reír, de pasármelo como una enana.
La verdad es que no tengo palabras para describir este circuito chulísimo, durete pero que te hace volver a casa con una sonrisa de oreja a oreja; y sobre todo, esta organización. Mil millones de gracias Correnits, Koalas Team y todos los que hacéis que esto sea posible, por hacerlo con tanta ilusión, con tantas ganas y con el único propósito de que la gente se lo pase bien.
Que n’aprenguin!
Bibliografía: Punk Trail de Fonollosa
A Examen: Punk Trail Fonollosa 2013 by David Jiménez
A Examen: Punk Trail Fonollosa 2014 by David Jiménez
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faltaría más, merci a tí por no dejarme mirar atrás! ;)