Maratón de Barcelona 2014: la que no es sólo mía.

Cuando todavía me muevo reptando como una serpiente por casa,  he decidido que mejor me pongo ya a pegar la chapa o con lo vaguer que estoy últimamente, al final, no lo haré. Y no quiero dejar pasar ni uno de los grades momentos que viví ayer sin dejarlos escritos para la posteridad.

Creo que dadas las circunstancias especiales de este año y que algun@s consideran que estoy de la zotea por haberme lanzado nuevamente al maratón, voy a hacer un pequeño ‘previously on’ para contextualizar un poco el tema.

Llevo desde octubre arrastrando lesiones varias hasta tener que parar de correr durante más de mes y medio. Estas Navidades empecé a correr de nuevo; sin embargo, esos mismos  días,  me dieron una noticia de las que uno no quiere que le den nunca. Mi amiga Elena tendría que pasar los próximos meses luchando en otro tipo de maratón personal. Así que aunque ya iba justa de tiempo, decidí que haría todo lo posible para llegar. Quizás parezca una tontería al lado de la lucha que ella está llevando a cabo, pero para mí era, es y ha sido, una forma  muy personal de apoyarla.

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Así que cada semana me he puesto en manos en Xavi Linde (Sportwell), gran fisioterapeuta pero mejor psicólogo, y esta maratón también es de él:  porque me ha visto reir, llorar, pasar nervios y miedo el par de veces que he recaído y aún así nunca ha dejado de animarme y ‘de hacerme daño’, claro.

He entrenado como he podido y cuando he podido, y a pesar de llegar muy justa de kilómetros, quiero agradecer a Jose Castilla, mi entrenador de la Bolsa del Corredor los ánimos tras las tiradas largas y el haber seguido confiando en mí. Y a  Jesús García Anta, por ser tan padre conmigo y a pesar de todo, apoyarme en mi cabezonerismo. Y quiero dar las gracias también a Cecilia, ya que sin sus consejos y pautas, no me habría sacado de encima los kilazos que cogí en la época de parón.

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Dicho esto, me planté en la línea de salida el domingo a las 8.30 con un buen puñado de dudas y miedos pero mucha ilusión y tranquilidad a la vez. Con el dorsal personalizado para poder regalárselo al terminar a Elena, para que lo mire y le de fuerzas cuando lo necesite ( que no creo que sea a menudo porque ella si está hecha una campeona), no me jugaba nada y al mismo tiempo me lo jugaba todo. Así que tras varios días de incertidumbre de quiero que llegue ya y no quiero que llegue ya, sólo tenía ganas de salir. Creo que ha sido la salida más tranquila de las tres sin ninguna duda. Los fantasmas venían conmigo de casa: que a la lesión Guadiana, le de hoy por salir a la superficie, que las piernas no me aguanten porque no llevo kms encima; porque mentalmente, estaba muy tranquila. Era la tercera, sabía lo que me iba a encontrar y sabía que las cosas en un maratón, por muy bien que lo hayas planificado todo, se pueden torcer en cualquier momento.

Así que más tranquila de lo normal en mí tomé la salida. Estaba dispuesta a pasármelo bien por encima de todo. Ritmo hipermegalento desde el principio, asegurar que la perio no aparecía hasta el Camp Nou y a partir de allí, tirar, y ya llegaré. Porque hoy lo único importante va a ser llegar.

Camino al matadero

Camino al matadero

Nada más abandonar la plaza de España, oigo mi nombre por primera vez, Oscar Roche haciendo fotos para Marathon Photos, primera de las muchas caras conocidas que me voy a encontrar. Empezamos bien. Antes de llegar al km 1, ya oigo a mis cheerleaders gritando como posesas. Pilar, Carol y Sandreta. Es la primera vez que alguien me va a seguir por toda la carrera y sólo pensar en eso, ya me pone muy contenta. Esta maratón también es vuestra, vamos. Si no llega a ser por lo del km 35, no llego. Bueno, eso lo explico más tarde.

Con el subidón de ver a mis chicas favoritas por primera vez, sigo corriendo controladita, a los pocos metros otra vez: Mon!! Mateu, compañero de la Bolsa que es un máquina y no ha podido correr por lesión. Joer, no llevo ni un kilómetro y esto es una fiesta!

Llegando a Plaza de Sants veo a Romana y le grito y nos saludamos, y unos metros más abajo, la sis pequeña Anita, subida con su carica de sueño en un banco! Madre mía, pero que esto sólo ha hecho que empezar!!

Pues que no me he dado cuenta y casi estoy en el 3. Voy por la Avenida Madrid y me adelanta una cara conocida. Roberto Leal, con el que coincidimos en el hotel de la maratón de Frankfurt, le chillo, y se acerca, vamos unos metros hablando y me cuenta que su segunda maratón es Barcelona porque su novia es de aquí y le ha picado para correrla.

Y sin darme cuenta estoy subiendo Numancia, llego a Travesera y encaro hacia el Camp Nou tranquilamente, feliz y sin molestias. Vamos bien. Llegando al final de cuesta, veo un chaqueta roja bolsiana! Alex animando a tope! gracias!! Bajando por la Diagonal reconozco a Juanjo de los NoTePares y tras intercambiar unas palabras y ánimos, seguimos tirando. Pero esto que es! Voy bien, tranquilita, hablando con la gente… disfrutando vamos. Pasado el kilómetro 10 me pasa una camiseta del Club Atletismo Barbastro! Y grito: Jose María! Es Jose María Cheliz, un barbastrense afincado en Barcelona como yo,  toda una referencia en el club y el más veterano en esta prueba. Ha corrido TODAS las ediciones de la marató de Barcelona. Comentamos los ritmos previstos y decidimos ir juntos. Puedo decir que por primera vez en mi vida he corrido con alguien en la maratón! La verdad es que es una experiencia totalmente nueva para mí, ir charlando tranquilamente en esa parte de la carrera en la que oficialmente la gente va en grupetes charlando. Luego las cosas cambian, pero hay que disfrutar mientras dure.

Pues con esa calma y felicidad cogemos la Gran Vía y en el km12 vuelvo a ver a mis flores liándola parda a base de gritos y animando como locas, esta vez acompañadas de Isaac, menudo cuarteto de animación!. Unos metros delante, más bolsianos! Javi, Cesc y Martí. Y Jose María alucinando, me decía, pero cuanta gente conoces!! Subimos por Paseo de Gracia y  a la altura de Valencia, allí estaba la familia Bagel, tal y como habían anunciado. Me acerco hasta David, Pat y el pequeño Bagel, Alex, les doy besos a todos y me vuelvo a pillar a mi compañero.

Y llegamos al km.15 y muy a mi pesar, tengo que abandonar a mi compañero, ya que las necesidades fisiológicas que llevaba varios kilómetros arrastrando y el hecho de encontrar un wc sin cola, me deciden a parar allí con la esperanza de poderlo pillar más tarde. Así que me despido de José María. Aprovecho  el parón para tomarme el primer gel y continuo. Todo bien, vamos bien, Elena vamos bien, le digo a mi dorsal. Llego a la Sagrada Familia, mi bajada favorita, y veo a unas locas desconocidas que animan como si no hubiera mañana y de repente con una nos reconocemos, es Elvira, una compañera de trabajo que me grita: pero mírala!! venga campeona!

Y sin darme cuenta ya estoy en la Meridiana. Y pienso, joer, que ya casi llevo la mitad y ni me he enterado! Y nada más entrar me encuentro a Laura, compañera de la Bolsa animando y sacando fotos! Alegría!

Pero ese tramo con el sol ya de cara y sin sombra por ninguna parte, empieza a pasar factura.A la altura de la media, aparece mi amigo Ferran correteando y me acompaña un trocito. Este tramo me empieza a costar. Llego al avituallamiento y paro a engancharme de nuevo el dorsal que casi me sale volando, y justamente está Luz Marina allí, así que mientras hago el MacGyver para agujerearlo con la llave de la moto, charlo unos segundos con ella, cojo fruta y sigo. Al llegar a la media, vuelvo a encontrarme con Ferran y en ese momento ya le digo: buf, esto va a ser muy duro. Los tibiales bien pero llevo una ampolla dando por saco desde el 15 y el isquio a ratos asoma y says hi!. Y en ese momento decido sacar los cascos y ponerme música porque se avecinan curvas. Mágia y efectos especiales, de Izal. A ver si se pega algo. A los pocos metros, Gerardo y Clara, que siempre me aparecen como una seta cuando menos  lo espero, qué grandes! Sigo con la alegría de ver caras conocidas en tan poco espacio y a lo lejos veo a las tres locas saltando en medio de la meridiana! Madre mía chicas, que subidón!  Giro en Valencia y me sorprenden de nuevo por la derecha! pero estás chicas vuelan o qué! como se nota que son unas machines ( aunque nos hayan hecho vudú niñas! ;)

Me mentalizo de que hasta la rambla del Prim son apenas 2km y tiro. Molestias por la ampolla y a ratos el isquio, pero como es intermitente y no muy doloroso, intento no darle importancia. En estos momentos miro el dorsal y pienso: venga Elena, que ya vamos descontando, cada vez queda menos, ya llevamos más de la mitad. En Gran Vía adelanto gente que me había pasado en la subida del Camp Nou, lo cual en cierto modo me anima a pensar: tampoco estoy tan mal. Y poco a poco me acerco al tramo que menos me gusta correr, el de la Diagonal hasta Glorias y volver. Pero sé que allí me esperan así que lo encaro con entusiasmo. Llego al km 27 y me empiezo a dar cuenta que las piernas…ya no responden como antes. Realmente no me he pasado de rosca en ningún momento, el calor y el viento afectan y mucho,  pero mucho me temo, que voy a pagar la falta de tiradas largas desde aquí.

Llegando al km.28 ya veo a mi trío de animadoras maravilloso berreando! me gritan que voy clavando tiempos, pero ya les informo de que eso va a dejar de ser así en breve. Me paro. Por primera vez desde que las he visto, me paro. Todas las veces anteriores les he chocado las manos, pero ahora necesito parar, estar unos segundo con ellas, hablar, contar, desahogarme. Me va fenomenal. Sigo corriendo y oigo a Carol gritarme como una loca, me giro y la veo correr…hacia una birra que tenía en el suelo: cuidaoooo amb la meva birra , me decía. Qué crack jajaja

Unos metros más adelante, allí están, mis animadores fijos del tramo infernal, Jordi y Jéssica y este año acompañados por nuestro nuevo miembro de la familia, Jordi petit, y Merce, la hermana de Jess. Me paro otra vez, los abrazo a todos. Realmente si hiciera esto por competir, no se qué sentido tendría. Es que ver a la gente que quieres en momentos así, como no vas a parar darte un abrazo e intercambiar unas palabras. Yo no puedo no hacerlo. Es que es justamente una de las cosas que más me gustan de hacer la maratón. Esto también forma parte del camino, y es una de las mejores cosas y más cuando vas jodido. Y ¿por qué no hacerlo? ¿por llegar a meta 3 minutos antes?¿en serio?¿ después de correr tantas horas? Como comprenderéis, pues no. Yo me paro y muy feliz.

Doy la vuelta en las Glorias y vuelvo a verlos a todos, esta vez ya no paro, sólo saludo con la mano mientras me gritan como si no hubiera mañana. Y a mitad de camino de bajada, otra sorpresa, Maria y Gonzalo. Me acerco un momento a saludarles y lo mismo, abrazo y sigo. Madre mía, qué carrera llevo. No me puedo sentir más arropada. Elena, no podemos estar más acompañadas, y se me nublan los ojos por unos momentos.

Llego al km 31 y ahí me empieza a entrar la flojera. Camino pero decido que caminar es peor porque me mareo ligeramente, así que sigo corriendo muy despacio. Siempre en este punto miro a mi alrededor y me fijo en todos los que van conmigo. Nos vamos adelantando entre nosotros hasta meta, aunque siempre hay alguno que se queda. En pleno litoral con un sol de justicia y un viento de cara ya atacando directo, en lugar de encontrarme el muro, me pongo a pensar en la Marathon des Sables y a comparar cuan peor puede ser correr en el desierto.  Y con la tontería estoy casi llegando a Icaria y allí está mi amigo Ferran de nuevo. Camino unos metros agarrada a él y le confieso que no estoy segura de si voy a llegar, tengo miedo de que no me den las piernas  pero el ánimo intacto, así que empiezo a calcular en cuanto tiempo llego si hay que llegar andando. Y consciente de que eso no es muro, es algo para lo que estaba preparada y sabía que podía pasar, así que nada de venirse abajo, seguir adelante y llegar como sea.

Ya veo el km 35 en Marina y a la gran Wai Shan sentada en una silla de reina de los animadores como es ella, me ve y se levanta corriendo y me grita Mooooooon! Nos damos el ya tradicional abrazo y continuo, buscando ya con los ojos desesperadamente a mis niñas que me han dicho en la Diagonal que estarían por allí. Y las veo nuevamente gritar, y me vuelvo a parar y me dicen que no! camina! no pares.  Vamos juntas, y me acompañan a buen paso agarrándome hasta bien entrada la calle Taulat, probablemente, uno de los mejores momentos del día. Sin fuerzas físicas pero con fuerza mental y abrazada a mis amigas. Es que no tengo palabras chicas. Mil millones de gracias.

Ya veo el Arco de Triunfo, y me pongo a caminar otra vez, pero esta vez por indignación. Hay turistas en medio de la carrera posando con un balón de rugby para hacer una foto ‘original’… y un crío de no más de 6 años aprendiz de monopatín haciendo eses por medio de la carrera y no puedo evitar mirar con estupefacción,buscando un voluntario para decirle que por Dios saquen a la gente del medio. Pero no había nadie. Cruzo el Arco  y el crío que baja de nuevo por donde ha subido. Alucinante.

Empiezo a correr de nuevo y ya con muchas ganas de llegar, muchas. No se me está haciendo largo pero mis piernas necesitan llegar así que decido no pararme más bajo ningún concepto y voy del tirón  hasta la plaza de la Catedral. Paso por el avituallamiento de los Corredors.Cat buscando a Toni pero no lo veo! Cojo la vía Laietana  con unas ganas ya de llegar que me muero, y en la mitad de la misma, veo a David y su inseparable cámara. Me paro, le abrazo,  me acompaña hasta abajo mientras compartimos rápidamente las experiencias de su carrera y la mía. Me regala el soplo de aire que necesito para olvidar que mis piernas no quieren pero yo sí. Encaro el paseo Colón mientras me tomo el gel-chute-extra-cafeina y para arriba. Venga, que estarán los bolsianos en el 41, empiezo a recordar el final del año pasado y solo quiero llegar. Llegar ya. En el km 40 me esperan Ferran y Eli, gritando y animando como locos, que ya la tengo. Ya no me paro, sólo quiero llegar.  La verdad que el desvío por Urgell/ Marques del CampoSagrado hace menos dura la recta final, y al tomar de nuevo el Paralelo, me encuentro por sorpresa a una avanzadilla del BC Team, Joan, Dios que alegría, le pego un abrazo y sigo mientras me grita, venga que ya llegas, que están todos ahí arriba! Y por fin los veo, venía desde Colón pensando, este año me paro, me paro y los abrazo a todos, pero en ese momento si me paro, ya no arranco, me quedo con ellos. Jessy, Jordi, Reichel, Ana, Jose y Carlos Valero, Roger, Ari,Isaac, Cesc, Xisas y  David mi gemelo querido grabando y gritando como locos (espero no haberme dejado a nadie!!). Y como no, mis niñas campeonas, Pilar, Sandra y Carol saltando y animando sin parar.  Buf, no se como expresar lo que se siente en ese momento, cuando todos tus compañeros están ahí, a esas horas! esperándote a tí. Es una auténtica pasada y de verdad no se cómo agradeceoslo y devolveos tanto cariño.

Y ahora sí que sí, ya casi estoy. Y justo cuando voy a coger la curva de entrada en meta, veo a mi amiga madrileña  Elena,  ahora  y se viene conmigo y a la pobre se le cae todo el bolso en medio y la liamos parda en medio de la curva mientras la gente nos dice de todo jajaja unos le chillan que se aparte, otros le dicen: las gafas! otros me dicen a mi que siga y yo muriéndome de la risa de la escenita que hemos montado ahí en un segundo.

Ya lo veo. Veo el arco de meta y corro todo lo que me dan las piernas, ya cojeando porque he subido todo el Paralelo con el isquio tocado y ya no puedo correr derecha;  espero para chocarle la mano a Alberto y entonces me acuerdo que no está. Y en ese momento lo echo mucho de menos, echo de menos entrar en meta mientras una voz  única me hace una entrada personalizada. A  todos. Hecho de menos llegar a meta y encontrar un amigo. Porque Alberto Montenegro es único y la maratón de Barcelona sin él, no es lo mismo.

Lleguo, oigo el piiiii del chip y me quedo plantada un poco desorientada. Miro  mi dorsal y digo: ala Elenita, que lo hemos logrado. Alegría inmensa.

Y pensé, vaya, esta vez no lloro, soy una pro ya de las maratones jaja. Hasta que un minutos después, aparecieron Reichel y Ana por un lateral y me puse a llorar a moco tendido. Y seguí llorando hasta el puesto de las medallas, donde me volví a encontrar con Luz y me abracé a ella llorando. Los que lo habéis vivido, lo podéis entender. Qué significa llegar a ese momento. Satisfacción, alegría,orgullo pero sobre todo, liberación.

No se cuando volveré a correr la marató de Barcelona, sé que lo haré, pero seguramente no el próximo año. Creo que he cerrado un ciclo con estas tres, y voy a probar otras cosas y otros lugares. Han sido 3 experiencias muy diferentes pero las tres maravillosas. Cada una será recordada por un motivo especial, y esta sin duda, será por ser con la que más he disfrutado y he estado todo el tiempo acompañada sin duda. La he hecho con mi amiga Elena, la Helen. A pesar de la debilidad física y ser la que más tiempo me ha costado, de lejos, es paradógicamente, la que más corta se me ha hecho. Pero es que no ha sido una maratón al uso, ha sido otra cosa. Para mí ha sido un minicamino de Santiago, rodeada de gente que quiero y que me quiere y no lo cambio  por correr 42,195m en 3.45h. Ni loca. Algún día entrenaré y cambiaré algunas cosas para hacer algo así, correrla muuuy rápido ;) pero ahora, he sido muy feliz haciéndolo así. Y sobre todo por los recuerdos que me llevo, la energía que me habéis transmitido y que yo la voy a traspasar. Porque todos esos gritos de venga Elena de la gente anónima, no eran para mí, eran para tí, amiga. Ya sabes, hay que hacer ‘hucha’ con los buenos momentos y toda la energía posible para que no falte en ningún momento del camino.

Así que por el momento, damos por cerrada la Triología de Barcelona ;)

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Marató de Barcelona 2014: de Maria Cristina (km 1) a Gran Vía ( km 12)

El año pasado plasmé por escrito lo que en mi primera maratón habían sido muchas notas arrugadas  con bolis de colores y fosfos, pero no  repetiré los motivos que me llevaron a pegar semejante chapa, si alguien tiene insomnio, lo podéis leer aquí, pero básicamente el título lo resume todo: la maratón es como comerse un elefante. Trocito a trocito.

Podría copiar y  pegar el post o simplemente reeditarlo con los leves cambios del recorrido, pero prefiero ‘reescribirlo’ en la medida de lo posible (aunque hay tramos que ya os avanzo que van a ser copiar-pegar tal cual) por varias razones: en primer lugar, porque este blog es por encima de todo, una especie de cuaderno de bitácora y me gusta de vez en cuando releer las cosas del pasado, porque con la perspectiva del tiempo, en ocasiones, cambian. Y en segundo lugar, quizás por la perspectiva del tiempo, la experiencia o lo que sea, las cosas se perciben de otra manera. Y si, en este caso, el recorrido puede variar, pero Barcelona no es el DF, no está sobre una laguna y no se hunde un poquito cada año; pero como este post es, de todo menos científico, va principalmente de sensaciones, de mis sensaciones, pues  quiero reescribirlo como lo voy sintiendo ahora. Es una de las n formas de preparación mental de la carrera para mí. Conozco el recorrido de memoria, lo he hecho varias veces, pero da igual, es una especie de ritual que hay que cumplir. Y si de paso, le sirve a alguien para prepararse, pues bienvenido sea. Además, voy a incluir alguna novedad que espero que nadie deba utilizar pero en caso de emergencia, ahí está. No son lavabos sorpresa en medio de la calle, tranquilos. El día D no debería haceos falta porque hay avituallamientos de sobra, pero si vais a entrenar por allí, os voy a indicar más o menos los puntos donde hay fuentes públicas de agua potable para calmar la sed, que siempre vienen muy bien a los que no somos de secano. Y si el día de la carrera os coge una pájara y no llegáis al siguiente avituallamiento, pues ya sabéis donde están. El tema de las fuentes es curioso porque en la mayor parte de las ocasiones pasan totalmente desapercibidas ( y que nosotros también vamos muy ensimismados en nuestro correteo)  y siempre me sorprendo descubriendo una nueva y pienso: ¿pero cómo no la he visto antes?

Dicho sea que este post y los que vendrán, son para leerlos con calma, visualizarlos y si se tienen ganas, probarlos por uno mismo. Yo lo recomiendo, especialmente a los debutantes. En cualquier caso, la síntesis no es lo mío, así que si queréis tener la misma información pero mucho más concreta, clara y directa, no dejéis de pasar por el Blog Maldito, donde David os lo cuenta maravillosamente ( y sin rollo, al grano).

Pues nuevamente, el Jueves Lardero, pistoletazo de salida del Carnaval, le gano la partida al botón 5′ más del despertador y aprovechando que los primeros kms de la Marató discurren relativamente cerca de casa, de hecho alguno pasa por delante ( lo cual siempre me hace pensar: menos mal que no es a partir del 30 jeje) me pongo la ropa de guerra y empieza el ritual. Realmente es el primer día de entreno en el que durante el mismo, voy absolutamente concentrada en el día D. Y nada más empezar, me sonrío al vivir las mismas escenas del año pasado en este entreno, esquivando padres con niños disfrazados de la mano. Algunos exactamente en el mismo sitio. Y  más todavía al revivir  los momentos de la carrera en los que ya he pasado por allí… mira aquí me sentí tal, aquí estaba Maida, aquí había pascual…

En fin, no me enrollo más, ahí va.

1a Parte: de Plaza España a Gran Vía ( kilómetros 1-11)

La salida tiene lugar en la Avn. Maria Cristina. Es en ligera muy ligera bajada. Eso si, para los del cajón de más de 4 horas puede ser una bajada en toda regla cuanto más atrás se salga, pero como no pisas alfombra, no cuenta. Que conste que los que salimos atrás nos hacemos unos cuantos metros de más. Si estás en el cajón de >4h te lo digo ya: el GPS te va a marcar más, seguro. Y no, no está mal medida.

Km 0-1

Giraremos por la plaza de España y tomaremos la calle Creu Coberta que hace ligera bajada hasta la altura del mercado de Hostafrancs más o menos (que os quedará a la izquierda) una vez sobrepasado el mismo, empieza una ligera subida que culmina en la plaza de Sants, más o menos coincidiendo con el km1.

Km 1-2,5

Desde la plaza hasta casi llegar al cruce con Rambla Brasil cae ligeramente de nuevo para empezar a subir un poquito justo antes de cruzar la citada Rambla del Brasil. Así, en ligera pero continua subida hasta pasado el km.2 que será un poquito antes de girar a la derecha por la Avenida Madrid ( el giro más o menos es en el km 2,5). Un poco antes de girar, a la altura del metro ‘Badal’, pasada la rambla del Brasil, a la derecha, hay una fuente pública :)

Km 2,5-4

Una vez en la Avenida Madrid, buenas noticias: todo el tramo que transcurre por esta calle es en ligera bajada, llano cuando se convierte en calle Berlín llegando al km 4.

Km 4-6

Dejaremos la calle Berlín a la altura de Numancia coincidiendo con el km 4 y giraremos a la izquierda para subir por la misma. Son sólo unos 500 metros hasta Travessera de Les Corts, pero para mi ya es una señora subidita. Divisareis arriba a la izquierda la frondosidad de unos árboles. Pues hasta que no se acaben, no termina. La buena noticia es que pasa pronto, así que a girar a la izquierda por Travessera de Les Corts que es ligera bajada hasta cruzar Carlos III, sobrepasaremos el km 5 más o menos a la altura del mercado de Les Corts. A la hora de entrenar, justo en frente en los Jardines de Can Bruixa, hay otra fuente.

Por esta vía seguiremos rumbo al Camp Nou, el cual no tardaremos en vislumbrar a la derecha, llegando al km 6 justo antes de bordearlo. Esta mañana el tramo del Camp Nou me ha parecido un bajadón de narices, y además, lo he pensado: esto antes no bajaba tanto, no sé, sería que estaba on fire, pero realmente me ha parecido que se notaba bastante.

Km 6-7,5

Nada más girar a la derecha en Aristides Maillol, empieza a subir de nuevo, poco a poco. Este trozo engaña un poco porque parece que ya estamos en la entrada del Campo, y no, hay un trocillo. Dejaremos el Mini Estadi a la izquierda y no dejaremos de subir hasta tener la Pista de Gel a la derecha. Giramos por la Avenida Joan XXIII con un respiro en ligera bajada y llano más o menos hasta pasado el acceso principal al Camp Nou. A partir de allí empieza a subir ligeramente hasta llegar a la Masia, donde giramos a la izquierda y empieza a subir la pendiente un poquito más. Más o menos a la altura del km.7 ( donde termina el paseo de árboles) la pendiente se endurece hasta la Diagonal ( no se pueden llamar duras estas subidas si las comparamos con la Behobia por ejemplo).

No se, quizás es que ya el cuerpo a esa altura está ya ‘en su salsa’. Pero en cuanto llegas arriba a la Diagonal y dejas el hotel Princesa Sofia a la derecha, las piernas se van solas. Congratulations, acabamos de pasar las peores subidas de la Marató.

la foto (1)

blue line 2012

blue line 2013

blue line 2013

* nota: tengo la teoría de que la Blue Line del 2013 era la misma que la del 2012, estaba tan bien conservada ( no pasan coches) que no la repintaron. Vamos, que la que se ve ahora, en 2014, es la del 2012. Chorradas S.A.

Km 7,5 -9,5

Giramos a la derecha en Diagonal y a soltar piernas, dos kilómetros en ligero descenso que se convierte en bajada en toda regla al pasar l’Illa Diagonal, girar a la derecha y tomar la Avn. Sarriá, a unos 300m del km.9, que encontraremos en el cruce con la Avn. Josep Tarradellas. Un poquito antes, a la derecha, tenemos fuente, en la mitad de la plaza Barraquer.  Seguiremos bajando hasta el final de la Avn. Sarriá donde se junta con Urgell y giraremos a la derecha tomando la calle París más o menos a la altura del km. 9,5. En esa esquina justo en frente de la gasolinera, tenéis otra fuente.

Km 9,5-10,5

A través de la calle París, plana en general, con un pelín de subida casi inapreciable alcanzaremos el km 10 más o menos al volver a cruzar la Avn. Josep Tarradellas. Cruzada Tarradellas, Berlin es clara bajada hasta  Numancia. Y al llegar allí, encontraremos el primer punto en el que nos cruzaremos con la carrera y veremos  (yo no, que soy de la zaga) como una gran marea de corredores se dispone a atacar el tramo Numancia hacia arriba. Nosotros a  en la izquierda y para abajo,  hasta casi plaza España. Pero aguantad los caballos, que aún queda mucha carrera!

Km.10,5 -12

Bajamos por Numancia hasta la estación de Sants que nos quedará a la derecha y seguimos recto por la calle Tarragona que es planita en ligera bajada con la visión de la plaza de España y la meta delante, pero no miréis! mirad el centro comercial las Arenas, el cual no llegaremos a bordear porque antes de llegar a él, giraremos a la izquierda por la calle Diputación, un par de manzanas y giro a la derecha por la calle Vilamarí. Una manzana y giramos a la izquierda tomando la Gran Vía, donde empezaremos en ligera bajada y alcanzaremos el km.12.

To be continued…